domingo, 29 de marzo de 2020

CUATRO EN CUARENTENA


Más allá de las macetas que decoran el patio,
entre gardenias salvajes que plantó tu padre inconsciente,
un agujero es el lago donde van a beber los animales
y las plantas selvas para despistarse del mundo unos días.

Dibujamos paisajes en los cartones y el horizonte
es el motivo sobre el que aplaudir, cada tarde,
aliados a los vecinos con los que, mediante voces,
tratamos de reconducir la resistencia
y hacer más amable la espera.

A pesar de todo, cumplir cuatro años
en cuarentena esplenden la luz de tu risa
corriendo por el pasillo, vuela como tú “iron-man”
al rescate de los indefensos, espanta el temor
a las turbulencias del destino.

Escribimos letras con tiza en el cemento
para no caer en la abulia de las horas cerradas,
lanzamos números a las paredes
para contar el cambio de esta época;
y volvemos la vista a la esperanza con un grito,
en la creencia de que existe, más allá, el momento
de volver a vivir despiertos.




Jesús Bermejo Bermejo 29 de marzo de 2020 (encerrados en casa, en Estado de Alarma por la pandemia del COVID-19).






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